viernes, 26 de abril de 2013


 
 
SOBRE LA RESPONSABILIDAD DEL PROFESIONAL FRENTE A LA SOCIEDAD

 

Hemos adquirido conocimientos sin precedentes sobre el mundo físico, biológico, psicológico, sociológico. La ciencia ha hecho reinar, cada vez más, a los métodos de verificación empírica y lógica. Mitos y tinieblas parecen ser rechazados a los bajos fondos del espíritu por las luces de la Razón. Y, sin embargo, el error, la ignorancia, la ceguera, progresan, por todas partes, al mismo tiempo que nuestros conocimientos.

 Édgar Morín – “Introducción al pensamiento complejo”


Abordar una reflexión sobre la responsabilidad del profesional frente a la sociedad implica, necesariamente, hablar de ética, lo cual en ciertos momentos se vislumbra como un misterio para los profesionales, dado que dicho término se asocia exclusivamente al campo de la Filosofía o de la Teología, generando una percepción equivocada. No obstante, el hecho de indagar el papel de la ética en la labor profesional conlleva a buscar orientaciones claras sobre los principios que deben regirla, a fin no sólo de que el desempeño del profesional sea pertinente, sino que también esté orientado hacia la comprensión de la condición humana y el fomento de su calidad de vida. De esta manera, hablar de ética profesional va más allá de entender los principios morales de la misma. Se trata de comprenderlos y aprehenderlos, es decir, aplicarlos a plena voluntad en pro de la dignidad humana y profesional.

 
En ese sentido, la ética conduce al ser humano hacia la finalidad de una conducta profesional del “deber ser”, ofreciendo una guía precisa para dignificar su labor. Es así que, independiente del tipo  de profesión que se tenga, los bienes que ésta puedan proporcionar a la sociedad son indispensables para ayudar a proveer una vida digna, lo cual le imprime sentido y legitimidad a lo que se hace. Ahora bien ¿qué se entiende cómo bienes? Etimológicamente hablando, se refiere a propiedades, en este caso, de índole intelectual y moral, es por eso que cada profesión exige contar con unas aptitudes básicas para su ejercicio, dentro de las cuales se encuentran el conocimiento y la técnica, y lo más importante: el componente humano.

 
El conocimiento es la base de la teoría científica de toda actividad profesional. Su comprensión permite dominar la naturaleza de la profesión y por lo tanto, producir resultados conforme con los objetivos de ésta, así como predecir y ayudar a mejorar los resultados de su ejercicio. Igualmente, en toda profesión existen procedimientos y técnicas cuyos conocimientos permiten seleccionar las actividades intrínsecas que permitan alcanzar los objetivos de la profesión. De ahí que éstos deben ser pertinentes en favor de la sociedad.

 
Los componentes humanos o de servicio se refieren a  los componentes técnicos y científicos puestos como servicio al usuario de la profesión, en forma inmediata o mediata. Constituyen entonces el servicio en sí mismo, como motivación esencial del ejercicio profesional. Es ahí donde la ética entra a jugar un papel fundamental, toda vez que hace referencia a la conciencia profesional, la cual permite regular los actos que se considera están o no de acuerdo con lo debido, haciendo que ante todo primen los  valores profesionales por encima de las escalas personales.

 
En resumidas cuentas, toda actividad laboral presta un servicio específico a la sociedad en forma institucionalizada, para proveer y mantener dentro del bien común a quienes se sirven de sus propuestas y servicios. Por lo tanto la pregunta constante que debe hacerse el profesional es “¿se tiene claro qué es lo que se le está brindando a la sociedad?”, lo cual implica responder asertivamente a los cambios a los que ésta se enfrenta continuamente, investigarlos, estudiarlos y articularlos de la mejor manera posible, manteniéndose informado acerca de ellos y orientarlos hacia una constante búsqueda de la comprensión y el bienestar de la humanidad.

 
Realizado por:
Adriana Maria Martinez Grisales
Liliana Andrea Arismendi Gutiérrez
 

CIBERGRAFIA
 
 
Édgar Morín – “Introducción al pensamiento complejo”,

Unidad 1, Competencias del ser, http://biblioteca.ucn.edu.co/repositorio/ModulosComunes/Etica-Profesional/unidad1.html

Unidad 2, El arte de vivir bien,


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